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Esta segunda ruta es prácticamente una continuación de la anterior. Hemos llegado hasta Pesués desde Unquera. Ahora, avanzando un par de kilómetros por la carretera nacional llegamos a Los Tánagos. La ruta la comenzamos en el Azul: bar, restaurante, cafetería junto a una rotonda en la que el nombre que le damos le viene que ni pintado.
Comenzamos a caminar por un sendero que nos lleva a una pequeña playa en la desembocadura de la ría de Tina Menor. Este camino nos acerca a la zona de marismas de la desembocadura y nos proporciona unas bellas vistas, sobre todo por la tarde en la puesta de sol. Si la marea está baja se puede cruzar la playa e introducirse en el monte a través de un camino existente. En caso de marea alta, este camino prácticamente se junto con el que acabamos de pasar, con lo cual podemos atajar. Este camino cruza el eucaliptal en sentido ascendente. En un momento dado. siguiendo una ruta grabada nos metimos en el monte y ascendimos fuertemente hasta una meseta, en donde hay un mirador y sendero que la bordea. Es muy interesante la vista desde otro mirador existente junto a desembocadura de la ría. Para llegar hasta este mirados hay una bajada con una pendiente infernal. Han construido escalones de madera para facilitarnos el paso. Es de agradecer.
Bordeamos todo la meseta a media ladera por un camino construido para la extracción de maderas y árboles. Por ese camino llegamos hasta el pueblo de Prellezo. Íbamos algo tarde y seguimos por pistas en dirección oeste, hacia San Vicente de la Barquera. Me gustará acercarme a la costa a la zona que llaman Ensenada de la Mina y, sobre todo a la Playa de Prellezo o Ensenada de Berellin. Creo que nos encantará esta pequeña playa orientada hacia el oeste, con lo cual tiene un oleaje muy pequeño.
Cruzamos caminos y prados y llegamos a la ensenada de Fuentes en donde nos metemos por los acantilados, sin que se aprecien caminos, sólo recorrer acantilados y disfrutar de la brisa marina.
De esta manera llegamos hasta que avistamos el la punta de las defensas de la ría de San Vicente. Por aquella zona ya se hace prácticamente imposible caminar por las costa, por lo que no nos queda más remedio que coger un camino y subir hacia los últimos caminos asfaltados del barrio de Boria de San Vicente de la Barquera.
Nosotros llevamos dos coches y uno se quedó en esta zona. El otro estaba en los Tánagos y volvimos a por él. Si quieres hacerlo en transporte público, lo mejor es el tren de Feve que te lleva a Pesués y el autobús de La Cantábrica que te deja en San Vicente, en la estación de autobuses en la entrada del Pueblo desde Santander.
Que lo disfrutes
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