martes, 13 de octubre de 2015

ETAPA 3. SAN VICENTE DE LA BARQUERA COMILLAS

RUTA

Una ruta para hacer con autobús por la costa de Cantabria. He salido de Santander en La Cantábrica hasta llegar a San Vicente. Desde la estación de autobuses, comienzas a andar. Estas en la misma costa. Yo he tenido que subir a la zona del faro a enlazar con la ruta que ya tenía tomada con el GPS.
San Vicente de la Barquera, su ría y los picos de Europa
Cruzas el puente de los 28 ojos. Cuando era niño, y lo cruzaba en autobús, el comentario era que había que cruzarlo sin respirar. En otro caso no te podrías casar.
Seguimos por la acera de la carretera que lleva a la Playa de El Rosal, justo antes de entrar en el camping. Siempre hay una bella vista sobre la ría de San Vicente, tanto en marea alta como en marea baja, en que hay varios bancos de arena.
Hay un sendero que bordea al camping. Te lleva hasta el dique de encauzamiento de la ría. Hay un pantalán para atraque de barcos. Así llegas hasta el aparcamiento de la playa. Puedes bajar y caminar por la arena, pero nuestra intención es siempre caminar por caminos. Por ello nos tenemos que meter en la carretera. Subimos una fuerte pendiente y ya llegamos, en el punto alto, a la carretera que une San Vicente con Comillas por la costa.
La Playa de San Vicente, desde el promontorio
La Playa de Oyambre desde la Punta
Esta carretera es el camino más próximo a la línea de mar. Seguimos por ella hasta cruzar un pequeño arroyo, que es un entrante de la playa. El camino más próximo es la carretera por la que estamos caminando, pero mi intención es acercarme en todo lo posible a la orilla del mar. Me metro a caminar por el borde. Podría caminar por la playa. Hay caminos que acceden a ella. Quiero pisar tierra firme y sigo con mi ruta. Prados, salto de vallados, mucha hierba –aún no han segado por segunda vez-. Ahí he cruzado como he podido. Merece la pena aunque las piernas se hayan herido con los escajos. Las vacas que pacían y rumiaban hacían contrasta con los bañistas de la playa.
De esta manera, consigo llegar hasta la punta de Oyambre. Este tramo es más fácil. Ya hay rocas y no hay vallas. Hay personas pescando en la punta a caña. Si ellos han llegado, hay caminos para ello. Yo sigo por la costa y cruzo un eucaliptal. Ya no puedo seguir por la costa. Los pasos se cierran. La vegetación ha invadido todo y la erosión no me deja caminar. Vuelvo hacia el interior y me encuentro con un sendero que cruza orto bosquete y me lleva, de nuevo hacia la carretera. Si atravieso algún prado puedo llegar de nuevo a alguna carretera, pero no está nada claro el tema, por lo que sigo por la carretera hasta llegar al restaurante Pájaro Amarillo. Este nombre es el de un avión que, en los albores de la aviación, aterrizó en la playa.
Desde trasvía vista de la ría y las dunas del Capitán
Ya no me queda más remedio que seguir caminando por la carretera, sus aceras y sus arcenes. Al pasar el segundo de los puentes en dirección a Comillas, asciendo por la carretera en dirección a Trasvía. Cruzo este pueblo y, en lo que puedo, me acerco a la costa. Hay un senderito de un kilómetro aproximadamente que bordea fincas y se acerca a la costa.
Comillas y sus grandes chalets
Este sendero acaba en la carretera asfaltada que une Comillas con Trasvía. Ya, siguiendo esta carretera, pasando por delante del nuevo cementerio, llegas a Comillas, en donde cogí el autobús de vuelta a Santander.
No es una ruta preparada para caminar. Vas mucho tiempo por asfaltado. Sólo el sendero alrededor de la costa en Trasvía merece la pena. El resto asfalto, escajos, prados, terrenos privados. Sin embargo, la costa, como toda la de Cantabria, gozosa.
Sí aconsejo entrar por el cabo de Oyambre aunque sea a través de los caminos preparados para acceder a la costa. Hay cosas bellas, hay acantilados y lugares en los que merece la pena perderse.